El caudillo de Venezuela, los eternos traidores de la Vaterland y el precio del petróleo

Hoy el vice-ministro y ungido de Chávez, el antiguo guardaespaldas Nicolás Maduro, declaró que el caudillo se encuentra en una segunda etapa de recuperación. 

Vale la pena comentar dos cosas: el énfasis en el tema de la traición y la preocupación por el precio del petróleo.

Ninguno de estos temas son nuevos, pero su repetición es bastante reveladora. 

Zamora: boliburgués y foragido, se convirtió en buen revolucionario por morir a tiempo

Empecemos por el tema de la traición a la patria. Este se reconoce como un tema usado ad nauseam por regímenes autocráticos. Si por un lado los seguidores sin poder dicen que el líder siempre es bueno y que lo malo pasa "porque los que le rodean le ocultan las cosas", los cómplices del líder sacan un tema parecido y dicen que al líder lo traicionan otros, pero esta vez no va a ocurrir eso. Así, Maduro saca de nuevo los mitos eternos de la pseudohistoria venezolana: que si Guaicaipuro fue nuestro líder traicionado -como si fuéramos indígenas "puros" y estos fueran una unidad, y no fuéramos descendientes de todo tipo de europeos, indígenas y africanos. De nuevo nos viene con que Páez fue el traidor, aunque Bolívar traicionó a  Miranda y al país por su deseo de poder personal. De nuevo nos viene con que Santander fue otro traidor - y lo dice porque el pueblo desconoce que Bolívar se había convertido en un tiranzuelo sin capacidad gerencial. Otra vez nos viene con que Ezequiel Zamora fue un revolucionario traicionado y no un foragido psicópata más que murió aun joven. Finalmente nos viene otra vez con que Cipriano Castro fue menor que Gómez y no otro bellaco más.

Uno era bueno y el otro malo en la mitología de los militares venezolanos. En realidad se trataba de dos ladrones más

Al final de cuentas, Maduro y los demás chavistas van a acusar a los que piensan diferente de haber matado a Hugo Chávez. Ya Maduro sugirió que el caudillo está enfermo por las preocupación que ha tenido con el país, "de tanto trabajar". No es difícil imaginarse porqué el caudillo ha tenido que trabajar tanto: por culpa de la oposición.

El otro tema que sale de las declaraciones que hace Maduro es el precio del petróleo. Si es verdad que Chávez se comunicó con Maduro, podemos ver cuán frágil es la supuesta revolución que hay en Venezuela: pese a que el precio del petróleo actualmente es casi diez veces lo que era a finales de 1998, no es suficiente para mantener el sistema. La presión aumenta. 

Ya hace meses habíamos hablado sobre lo fluctuante que es el "precio justo" del petróleo en los ojos de Chávez. En realidad este mítico precio justo es el reflejo de la falta de planificación de un gobierno de militares incapaces, uno gobierno que gasta sin ton ni son, sin ningún interés porque haya un desarrollo sostenible.

No creemos que haya una devaluación inminente. El gobierno chavista preferirá empeñar más aun el futuro del país con tal de postergar la toma de medidas difíciles. Algunos boligarcas sencillamente saben que ajustes económicos van en detrimento de su poder. Algunos otros boligarcas, más tontos aunque no menos codiciosos, sinceramente creen que es una ley natural el que el petróleo siga subiendo de precio por décadas.

En las próximas semanas oiremos mucho más sobre cómo la oposición está tratando de matar a Chávez. Si Chávez muere en los próximos meses, Ustedes pueden tener la seguridad de que la televisora nacional explicará hasta la saciedad cómo la culpa recae totalmente en los que se oponen al régimen chavista.